jueves, 31 de diciembre de 2015

La historia del Maratón



Las maratones son carreras de 42 kilómetros y 195 metros que se recogen en el programa de los juegos olímpicos.


Según cuenta la leyenda el origen de esta prueba fue en la Antigua Grecia, cuando un soldado llamado Filípides recorrió 37 kilómetros aproximadamente desde la ciudad de Maratón hasta Atenas para anunciar que el ejército griego había vencido a los persas y al llegar murió por la fatiga. Pero la mayoría de estudiadores coinciden en que en realidad el soldado fue hasta Esparta desde Atenas para pedir refuerzos, lo que supondría que la distancia total fueran 225 kilómetros.
Otro detalle que muchos desconocen sobre la historia es que a pesar de que el Maratón tenga su nombre por la hazaña de Filípides, se cree pero todo el ejército ateniense  debió correr la distancia Maratón-Atenas para llegar a la costa antes que los persas tras la batalla.


En 1896 se celebró el primer Maratón en Atenas en memoria del mito y éste se celebró con una distancia de cuarenta kilómetros, quedando en primera posición un pastor griego llamado Spiridio Louis. Desde entonces el maratón es una prueba que no puede faltar en las competiciones de atletismo, así como en los Juegos Olímpicos.

Además cabe destacar que no fue hasta 1967 cuando una mujer corrió por primera vez una maratón. Katherine Switzer desafió a los jueces corriendo la prueba que estaba previamente establecida para hombres.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

El Pancracio, un antecesor que pocos conocen.



En la Antigua Grecia el Pancracio era una de las competiciones deportivas que se disputaban en los Juegos Olímpicos Antiguos y actualmente dicho nombre se utiliza como sinónimo de lucha libre profesional.  Era una competición que combinaba lucha, el boxeo griego antiguo (del que puedes encontrar más información en el post anterior del blog) y sumisiones, considerándose el principal antecesor de las artes marciales mixtas modernas.


Era un juego en el cual los puñetazos estaban permitidos y se golpeaba con sin ningún tipo de vendaje en las manos, a diferencia del boxeo, además se permitía prácticamente todo tipo de agresiones como aplastar, dar patadas o golpear los genitales y cabeza. De hecho los golpes en la cara o la estrangulación eran de las técnicas que más éxito tenían. En definitiva, los únicos gestos penalizados eran morder o meter los dedos en los ojos, la nariz o la boca.


martes, 29 de diciembre de 2015

El boxeo, un deporte antiguo y cambiante.



Junto a la lucha es uno de los deportes más antiguos y su origen se ubica en África, concretamente en la actual zona de etiopia, desde donde se difundió posteriormente a las civilizaciones egipcia, mesopotánica y minoica. 



En egipto se usaba un guante que cubria desde la muñeca hasta el codo al igual que en Creta, donde las referencias al boxeo de la época se asemejan a la práctica del actual.
El boxeo era uno de los deportes más populares practicados en la antigua Grecia, en los Juegos Olímpicos. En Roma también encontramos la práctica de este deporte y por aquel entonces, los contendientes usaban protectores metálicos para las manos conocidos como cestus, protectores que además estaban rodeados de clavos por lo que en sus orígenes romanos, en el boxeo, los contendientes solían morir. Con la aparición del cristianismo la práctica del boxeo fue eliminado en Europa, mientras que en Asia, de forma paralela, tuvo una gran difusión y apareció el boxeo ancestral asiático.


En el siglo XVII, con la expansión del Imperio Británico y de Francia en Asia, el pugilismo se difunde por Inglaterra, donde recibiría el nombre de boxeo inglés, a la vez que en Marsella, marineros influenciados por el boxeo del sudeste asiático comenzaron a dar forma al savate o boxeo francés.
Gracias a la difusión en el siglo XVIII del boxeo en el Reino Unido ingresó en América por la colonización y  durante dos siglos los combates se realizaron a puño limpio y sin límite de tiempo ya que lo que primaba eran apuestas y el espectáculo, y no importaba la violencia de la práctica y que habitualmente los que luchaban morían o resultaban gravemente heridos.







No es hasta 1743 cuando aparece el boxeo moderno gracias a Jack Broughton, quien redactó las primeras reglas, que serían conocidas por su nombre y por las cuales se le llama “padre del boxeo inglés”. Además Broughton también creó los cuadriláteros de boxeo elevados y el uso de guantes en los entrenamientos y demostraciones, para acolchar los golpes.  Estas reglas se mantendrían en vigor hasta 1838, cuando fueron reemplazadas por las Reglas del London Prize Ring y fue en este mismo periodo cuando el boxeo se introdujo en Estados Unidos.
A partir del siglo XIX el boxeo con las Reglas del London Prize Ring (sin guantes) fue desapareciendo y en 1889 se celebra la última pelea con John L Sullivan, quien se considera el último boxeador con título mundial a puño limpio y el primero en ganar el campeonato mundial con guantes.







En los Juegos Olímpicos de San Luis 1904, Estados Unidos, se incluyó al boxeo como deporte olímpico, estableciéndose siete categorías clásicas: peso pesado, peso mediopesado, peso wélter, peso ligero, peso pluma, peso gallo y peso mosca. Desde entonces el boxeo se ha ido difundiendo y actualmente es un deporte que quizás en España no se escuche mucho sobre él pero que sí que tiene afición y más aún a nivel internacional o en América.